En un seminario organizado por la Alianza Comunicación y Pobreza, Alfonso Armada y Paulina de Allende Salazar abordaron temas como la relación entre periodismo y poder, la importancia de las historias humanas y la adaptación a los nuevos formatos periodísticos.
¿Cuál es el rol de los periodistas en la cobertura noticiosa en sociedades democráticas en crisis post Covid-19? ¿Cómo enfrentar desde la perspectiva periodística el proceso de recuperación que debe comenzar en Chile? Fueron las preguntas que motivaron el seminario online “¿Buen Periodismo? Chile en recuperación social, económica y política”.
En la instancia se reunieron los periodistas Paulina de Allende Salazar, quien recibió el Premio Lenka Franulic 2019 y Alfonso Armada, presidente de la sección española de Reporteros Sin Fronteras (RSF). La conversación fue moderada por Rodrigo Jordan, presidente de la Comunidad de Organizaciones Solidarias.
La conversación partió con la pregunta de cómo enfrentar un periodo de recuperación de la pandemia con una situación de desconfianza ciudadana hacia las autoridades.
“A medida que la prensa no se ha alejado del poder y no hace de contrapoder, es percibido como parte de la ciudadanía como parte de ese mismo poder (…) La pandemia ha puesto este espejo de los errores que hemos venido cometiendo hace demasiado tiempo”, señaló Alfonso Armada.
¿Cómo se hace mejor periodismo? Para el periodista, además de hacer esta autocrítica, el periodismo debe “volver a contar historias de profundo interés humano, ponerle cara a la crisis, al dolor y olvidarse de lugares comunes, estereotipos, y dejar el papel de espectáculo. Como lector sigo buscando en los medios historias que me conmuevan y me expliquen el mundo”.
En este sentido, Paulina de Allende Salazar afirmó que “hemos ejercido con cierta tibieza, no hemos podido hacer llegar a las bases ni cuestionar con fortaleza, agudeza y con método suficiente al poder en sí mismo, ni hemos permitido que ambos mundos se encuentren en un país tan dividido”.
La comunicadora añadió que “hay una descomunicación que está latente y nuestro trabajo es poner luz en los focos de conflicto. Para mostrar lo que duele y genera rabia, y ponerlo en contexto para que se entienda, y está para golpear la puerta de las autoridades, cuestionarles, estremecerles y hacer las preguntas necesarias”.
El encuentro ocurrió este jueves 6 de agosto y fue organizado por la Alianza Comunicación y Pobreza, integrada por América Solidaria, la Comunidad de Organizaciones Solidarias, Base Pública, y la Fundación Superación de la Pobreza – SERVICIO PAÍS.