A un año de que la ganadería camélida fuera reconocida como patrimonio inmaterial de Chile por parte del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, se realizará en nuestro país el segundo Congreso encabezado por la Red de Ganaderas y Ganaderos de Camélidos Sudamericanos del Territorio Biocultural Andino. Esta relevante actividad, que se realiza por segundo año consecutivo, cuenta con el auspicio del Consejo de Pueblos Atacameños, de Aguas Antofagasta, de la Universidad del Alba, de la Fundación de Cultura y Turismo y de Agrovet. Además cuenta con la colaboración de la Fundación Superación de la Pobreza- SERVICIO PAÍS, que está acompañando permanentemente el trabajo de la Red. El congreso se realizará en San Pedro de Atacama desde el 14 al 16 de mayo.
Este congreso internacional de ganadería camélida tiene como eje central acercar a la red de ganaderos a las oportunidades de desarrollo que provee el sector público, las organizaciones privadas y el mundo académico. Busca también ser un espacio de fomento productivo para los emprendimientos enlazados con la ganadería camélida, revalorizar el aporte cultural y contextualizar el estado actual de la ganadería camélida en la región y el país, y conocer la experiencia de países vecinos. Dentro de las y los expositores, habrán representantes de la red de ganaderas y ganaderos, como Rolando Manzano (Arica y Parinacota), Janette Challapa (Tarapacá), Conrado Blanco (Arica y Parinacota) y Ximena Anza (Antofagasta), además estará presente la FAO, INDAP, SAG, Seremi de de agricultura y seremi de economía, y la oficina de gestión Silvoagropecuaria de la Municipalidad de San Pedro.
La ganadería camélida es una tradición ancestral, con una antigüedad mayor a 5 mil años. Esta práctica comprende dinámicas productivas que van desde la producción de carne y sus derivados culinarios como el charqui, al trabajo con la fibra y sus procesos artesanales textiles, y hasta el turismo comunitario indígena y de intereses especiales.
En los últimos tres años la red de ganaderas y ganaderos de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta ha consolidado importante logros, y sin duda realizar este congreso donde participan expositores nacionales y de los países vecinos, es otro paso Para continuar desarrollando esta práctica que reactiva la cultura y economía local, y ayuda a repoblar las zonas rurales del territorio andino.
Desde que la red se conformó, los ganaderos han sido acompañados por la Fundación Superación de la Pobreza y su programa SERVICIO PAÍS, que destina a jóvenes a diferentes territorios rurales a aportar con su profesión por un año. Dentro de las labores de estos jóvenes en la zona andina se cuentan: el acompañamiento en el proceso de acreditación de la ganadería como patrimonio inmaterial y la reactivación de las organizaciones ganaderas, además del asesoramiento permanente.
En la región de Antofagasta SERVICIO PAÍS ha estado presente en las comunas de Ollagüe, Calama y San Pedro de Atacama. Al respecto, Adolfo Sepúlveda, director de la Fusupo en Antofagasta comenta que: “para nosotros es un privilegio poder ser parte de este acompañamiento que materializa la puesta en valor de la ganadería camélida. Desde esta tradicional práctica es que podemos ver expresada la alta riqueza de las comunidades de nuestra región y otras zonas del país, velando por el resguardo y retribución de su entorno, sus saberes y cómo proyectan su futuro desde diversas aristas. Como programa estamos a disposición de apoyar cualquier acción que pueda incentivar, visibilizar y conectar esta práctica clave de nuestro territorio, acercando jóvenes altamente comprometidos y capacitados desde las más diversas áreas y profesiones”.
Actualmente la Red de ganaderas y ganaderos de camélidos, está a la espera de que el día 9 de mayo se consagre como el día de la ganadería camélida, iniciativa que recibió el respaldo del Senado Chile, y debe ser votada ahora por la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile. Además, se encuentran promoviendo la elaboración de una ley que potencie y apoye el desarrollo del sector con un enfoque integral que incluya un reconocimiento y desarrollo de los aspectos culturales, sociales, económicos y ecológicos que están involucrados en este tipo de ganadería.